Gema nos lleva siempre más allá de la música
por Ibis Menéndez
Una fiesta para los sentidos y un bálsamo para el alma. Ese fue el regalo de Gema Corredera para los que compartieron con la cantante cubana en el Flamingo Theater de Miami una noche inolvidable, donde se fundieron de modo magistral el virtuosismo y el sentimiento este pasado sábado, 11 de junio.
Con humilde reverencia brotó el talento y transcurrió tema por tema, en un sublime acto de entrega y amor.
A teatro lleno total y con imágenes del malecón habanero comenzó el espectáculo, mientras sonaban los vibrantes acordes de los músicos, bajo la dirección de Roberto Carcassés.
Luego el silencio le dió paso al emotivo encanto, con la interpretación a capella de "Más allá de la Música", un tema de su laureado disco "Feeling Marta".
Esa fue la promesa de Gema, y la cumplió con creces, porque nos llevó mucho mas allá, a ese preciso lugar donde convergen las raíces y los recuerdos.
Su voz se eleva y a ratos se convierte en instrumento. Transita del guaguancó a la rumba con el medley "De Nueva York a la Habana y "Sangre Revuelta"; y revuelve literalmente, a la audiencia.
En un momento íntimo se acompañó con su guitarra, inseparable y cómplice desde el comienzo de su idilio con la música, cuando tenía apenas 7 años.
Las imágenes nos siguieron llevando por una propuesta cargada de historia y vivencias personales, que nos incita a abrazar la alegría y la calma, cuando nos encanta con la diáfana melodía de "Sé feliz".
Por supuesto, que no pudo faltar la alegoría al duo Gema y Pavel, de obligada referencia en su carrera. Un proyecto que, como bien confesó, cambió su vida. Una fusión sacra. Y evocó el recuerdo de cuando eran dos, fundidos en uno.
Un momento no menos especial fue su complicidad con Beatriz Valdés, esa gran actriz cubana que puso todo su empeño, con amor y talento, en la dirección del espectáculo. Con empaste emotivo y acogedor cantaron a duo, cuál tributo a sus comienzos en el arte de la mano de Leopoldina Nuñez, la inolvidable maestra que supo acoger tanto talento a temprana edad, para hacerlo brillar.
Luego vino otro duo, pero fue con el público, que coreó con entusiasmo el exitoso tema de Descemer Bueno "Ciego Amor."
Y, acto seguido, el merecido homenaje a Marta Valdés, la musa de su reciente disco "Feeling Marta". Compositora entrañable que trasciende en su grandeza y la ha hecho crecer con cada una de sus creaciones, que en la voz de Gema llevan un halo muy diferente, desde el emblemático tema "Palabras", que cerró con una gran ovasión, pasando por "Canción del Año Nuevo", donde hizo gala de un virtuosismo vocal inigualable.
La proyección del video clip realizado en Cuba del tema "Sin ir más lejos" deleitó al público, que lo despidió con una risa cómplice, cuando dos mujeres se abrazan al final.
Gracias a la magia de la moderna tecnología la cantante española Martirio se unió desde Madrid, burlando distancias y océanos, y juntas cantaron "No es preciso", para cerrar con broche de oro el tributo que honró el legado musical de la inmensa Marta Valdés.
"Un bolero que te salve la vida", con un arreglo excepcional donde se fusionan el bolero y el jazz, fue un punto de giro que arrancó efusivos aplausos; y también la presencia de la patria en todos, desde todos y para todos, en "Cuba es"; un tema que, tras resonar con sentida certeza en la voz de Gema fue, en efecto, "más que una revolución", como bien reza el texto.
No podía faltar "Yo quisiera parar de fumar", esa canción obligada en cada concierto donde Gema hace derroche de su gran talento para transitar desde la ópera hasta el rap.
Y se despidió con "La lengua", que con su cubanísimo sabor y criolla suspicacia puso al teatro entero a bailar.
Puerto Rico es el próximo puerto. Alístense boricuas para emprender junto a Gema un hermoso viaje más allá, mucho más allá de la música este sábado 18 de junio en el histórico Teatro Tapia del Viejo San Juan.